miércoles, 18 de abril de 2012

Piel.

He estado viendo una peli romántica llena de tópicos absurdos. Pero ha habido una escena interesante que me ha turbado: ella se excitaba viendo a una pareja en un espectáculo de danza.

No era un show porno, claro. Era sutil. Y lo que excitaba era la piel.

En el matrimonio hay diferentes tipos de sexo y de excitación. Increíblemente bueno la mayoría de las veces, algunas otras simplemente sexo funcional.
Pero muy pocas veces, quizás sólo cuando ovulo, siento hambre de piel.

Abandonarse a una piel, no poder dejar de lamerla.
Ay.

sábado, 7 de abril de 2012

En la ciudad.

"Pocos entienden que lo más peligroso no es friccionar nuestros cuerpos excitados con cualquiera los fines de semana, no, las mayores depravaciones sólo surgen cuando estás enamorado, cuando sólo quieres satisfacer, complacer." (Rorschach)

Todas las ciudades tienen su propio olor. El de ésta se me agolpó ayer mientras me lamía la vulva recién depilada, despacio, succionándola al mismo tiempo, mientras recordaba de golpe todas las veces que he follado en esta ciudad en los últimos 18 años.
Me corrí sumando todos esos orgasmos.