martes, 21 de agosto de 2012

Entrenar.

A veces uno se aventura tontamente en territorios que siempre concibió aburridos por previsibles.
Alguien me dijo que el placer y el dolor pueden aprenderse a sentir unidos.
Yo sé que no siempre es cierto pero, por si acaso, me entreno.

12 comentarios:

  1. toda novedad....ya se sabe..porque no?

    saludos

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  2. Tienen que ser dos placeres y un dolor. Por ejemplo el orgasmo, el juego y el dolor. O la anticipación, la confianza y el dolor. Dos + y un -. Y luego tiene que ir haciendose a fuego lento, con tiempo.
    Anaïs

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    1. Me ha encantado tu comentario, pero me ha sabido a muy poco, ¿te podrías extender un poco más? (Adoro a Nin).
      Saludos.

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  3. Quizás lo concebías aburrido por razones físicas. Lo puntual no tiene gracia. Lo linear poca. La superficial, pues eso. Pero con tres dimensiones la cosa tiene profundidad. Si le añades el tiempo, la cuarta, entonces... Espero que te quede más claro ahora.
    Anaïs

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    1. Regular.
      Con esto de las tres dimensiones supongo que te refieres a dos placer + uno dolor y continuidad, ¿no?

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  4. Si. Es solo una metafora. Por ejemplo: anticipación simultánea de un orgasmo y un inminente castigo en las nalgas en un contexto de intenso cariño (+, -, +). Y eso repetido en el tiempo. Deberías probarlo. Es eso la profundidad, en un sentido metafórico, por supuesto.
    Anaïs

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  5. ¿Te gustaría probarlo?
    Anaïs

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  6. ¿Con alguien en especial?
    Anaïs

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    1. Eso es algo demasiado privado como para comentarlo aquí :).

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